El premio Philippe Rotthier a la «Reconstrucción y valorización del patrimonio local» ha sido concedido a la asociación española Terrachidia por el trabajo llevado a cabo en la recuperación del Oasis de M’Hamid, en la provincia de Zagora, al sur de Marruecos.

El jurado ha seleccionado el proyecto por la labor educativa a largo plazo llevada a cabo, que pretende promover el conocimiento y la práctica de la arquitectura tradicional con un fuerte impacto social y una oportunidad de desarrollo para los habitantes.

Terrachidia es un proyecto de protección y puesta en valor del patrimonio cultural. Trabaja en lugares amenazados por la despoblación y el cambio climático y que corren el riesgo de desaparecer. Por ello, trabajan en centros históricos y enclaves rurales, donde la arquitectura, los habitantes y el entorno forman una triada indisoluble.

Terrachidia está integrada por Carmen Moreno Adán, Marta Colmenares Fernández, Raquel Peña López, Alejandro García Hermida, Oriol Domínguez Martínez y Rebeca Gómez-Gordo Villa y en sus proyectos han colaborado muchas otras personas e instituciones, entre las que se encuentra INTBAU España.

Ocho años trabajando por la sostenibilidad del oasis de M’Hamid a través de su tradición local

El trabajo de Terrachidia ha permitido mejorar la situación de un oasis, el de M’Hamid, que se enfrenta, entre otros, a los siguientes problemas:

– El río Draa sólo lleva agua a M’Hamid en algunas ocasiones a lo largo del año. El nivel freático se está agotando progresivamente.
– Las tierras de cultivo han perdido una cantidad significativa de terreno ante el avance de las dunas, que invaden el ksour más meridional.
– La escasez de agua está haciendo imposible mantener una economía local basada en la agricultura, por lo que la despoblación del oasis ha aumentado progresivamente.
– La población se ve obligada a trabajar en el sector turístico y además los turistas se adentran en el desierto sin visitar los pueblos. El actual aspecto urbano está muy lejos del equilibrio de tiempos antiguos.

Terrachidia ha llevado a cabo varias acciones durante los últimos años para revertir esta situación

– 17 edificios y espacios públicos clave (puertas principales, mezquita, morabito) han sido restaurados o reconstruidos.
– Participantes de todo el mundo han asistido a los talleres. Tanto los habitantes locales como los visitantes se han formado en técnicas de construcción tradicionales.
– 12 ksour han sido estudiados, junto con sus principales edificios, y la mayor parte de este trabajo se ha publicado y difundido tanto a nivel local como internacionalmente.
– Se ha implementado un sistema de alcantarillado en todas las casas del ksar Mhamid El Ghizlane.
– Las mujeres locales han participado en los talleres internacionales de artesanía como maestras. Las cooperativas y las tiendas les han generado algunos ingresos directos y les han proporcionado un merecido reconocimiento.
– Se han organizado encuentros con los guías turísticos locales y las autoridades turísticas de la región de Zagora para sensibilizar a la población.

Técnicas tradicionales de construcción

El trabajo de Terrachidia se caracteriza por el empleo de técnicas tradicionales de construcción, que son aquellas que utilizan los recursos que se encuentran en la zona, principalmente la tierra y la madera. Ambos materiales tienen que ser mínimamente procesados antes de ser utilizados.

Entre los materiales y técnicas tradicionales utilizados destacan los siguientes:

– Adobe
– Tierra apisonada o tapial
– Cubiertas vegetales
– Acabados tradicionales
– Tadelakt