La expresión «arquitectura de tierra» denomina el conjunto de edificios construidos en tierra cruda en oposición a los construidos en ladrillo de arcilla cocida. Quedan incluidos también las cuevas excavadas en los suelos blandos (como en la Andalucía de la provincia de Granada, las bodegas de la provincia de León, las casas cueva en el sur de Túnez y en las cavidades de la «Cintura del Loess» donde viven más de diez millones de Chinos).
El material de construcción que llamamos hormigón de tierra, barro seco, tapial, breque, adobe (palabra de origen árabe-hispánica adoptada en el continente americano), está empleado desde el neolítico, es decir unos once mil años. La tierra cruda ha servido para construir las primeras ciudades de las grandes civilizaciones. Hoy, un tercio de la humanidad, quizá más, vive en hábitat de tierra.
El 30% de las edificaciones del mundo desarrollado esta construido con tierra, algunos son del siglo XII. El 17% del Patrimonio de la Humanidad declarado por UNESCO es de tierra.
El Departamento de Formación del Instituto Andaluz del Patrimonio Cultural (IAPH) ha preparado un taller enfocado en el estudio sobre este tipo de arquitectura y cómo deben ser las intervenciones que se hagan sobre estas construcciones. Se llevará a cabo los días 18, 19 y 20 de marzo de 2015 en la Sede del IAPH en Sevilla.
Este taller, que se realiza en colaboración con la Asociación Cultural Hornos de la Cal de Morón, tiene como principales destinatarios a los profesionales de la conservación y restauración del patrimonio: arquitectos, arquitectos técnicos, conservadores-restauradores otros oficios y profesionales relacionados.
Hay previstas 6 becas de media matrícula. Las personas beneficiarias sólo pagarán la mitad del coste de la matrícula.
El director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico certificará, en el caso de que proceda, la asistencia y aprovechamiento docente del alumnado del curso.