En las últimas semanas los medios de comunicación se han hecho eco de dos polémicas intervenciones arquitectónicas llevadas a cabo en el centro histórico de dos ciudades francesas. La primera de ellas es la Torre Luma, en Arles, obra del arquitecto Frank Gehry. La segunda es la obra de rehabilitación realizada por el arquitecto japonés Tadao Ando en la Bolsa de Comercio de París, que desde marzo aloja la colección de arte contemporáneo de François Pinault.


Al mismo tiempo, cada vez son más las iniciativas que en todo el mundo promueven la creación de lugares y edificios más bellos, que armonicen con las distintas culturas locales y sus tradiciones, y que sean respetuosos con el medio ambiente. Ejemplos varios podemos encontrarlos en la exposición Arquitectura Atemporal, organizada por INTBAU e inaugurada recientemente en Madrid; en el trabajo desarrollado por la Building Better Building Beautiful Commission, que trata de mejorar la forma en la que se están transformando las ciudades el Reino Unido; por La Table Ronde de l’Architecture, que desde Bélgica ha recogido el testigo de Maurice Culot en la lucha contra el fenómeno que ha llegado a conocerse como «Bruselización«; por las plataformas nacidas bajo la influencia del urbanista danés Jan Gehl, quien desde hace décadas promueve la creación de ciudades que tengan en cuenta la escala y las necesidades de las personas que las habitan; o por iniciativas ciudadanas que en diversos países escandinavos, bajo el nombre compartido en sus diversas lenguas de «Alzamiento Arquitectónico«, están enfrentándose a la arquitectura y el urbanismo dominantes en la actualidad y defendiendo una arquitectura y un modelo de ciudad que tome como base la tradición local.




INTBAU es una red de individuos e instituciones que tiene por objetivo promover la creación de lugares y edificios más humanos, que armonicen con la cultura local y sus tradiciones y que sean respetuosos con el medio ambiente, atendiendo al clima y los recursos locales. A través de la promoción y de la enseñanza de la arquitectura, el urbanismo y las artes de la construcción tradicionales, alentamos a las personas a estudiar, mantener y restaurar los edificios y conjuntos urbanos tradicionales, así como a construir nuevos espacios y lugares que, tomándolos como referencia, contribuyan a mejorar la calidad de vida en las ciudades y pueblos de todo el mundo.